El método Montessori
EducoMontessori se caracteriza, entre otras cosas, por el uso de la pedagogía de aprendizaje que la Doctora Montessori desarrolló hace ya más de 100 años. Pero ¿en qué consiste realmente este método y cuáles son los principios en los que se basa? En el post de hoy resolvemos tus dudas.
¿Qué es el Método Montessori?
Se trata de la propuesta pedagógica que María Montessori desarrolló tras la observación científica de niños y niñas en diversas situaciones de aprendizaje, demostrando la idoneidad del uso de diferentes materiales y recursos adaptados a los diferentes periodos por los que pasa el ser humano, atendiendo a sus características principales y los periodos sensibles por los que pasaban en cada momento.
En el Método Montessori debemos tener en cuenta lo siguiente:
- Los niños y niñas tienen la libertad de desarrollarse y aprender a su ritmo, en un entorno preparado, estimulante, comprensivo y de observación por parte del adulto.
- El ambiente en que se encuentre el niño o niña debe seguir pautas de orden, belleza, presentando un tamaño adecuado para favorecer el movimiento y el trabajo específico. Dentro del mismo, cada elemento debe ser seleccionado por un motivo específico para su desarrollo.
Este método educativo pone al niño/a en el centro, de forma que el educador debe reconocer las características del mismo en cada etapa de su vida, así como las necesidades educativas específicas.
María Montessori pensaba que los niños y niñas necesitan adaptarse a su entorno, por lo que consideraba fundamental ofrecerles un ambiente favorable, en sentido físico y espiritual. El objetivo fundamental es que ellos mismos puedan darle sentido al mundo que les rodea, desarrollándose ampliamente, en el sentido integral de la palabra, con amor, respeto y confianza.
Los principios básicos del Método Montessori
A parte de las características que hemos visto, el Método Montessori se asienta en principios básicos, relacionados con respetar la independencia del niño, su ritmo de aprendizaje, su libertad de elección y de movimiento, o la posibilidad de autocorrección por parte del niño/a.
Mente absorbente
Se trata de la primera fase del desarrollo humano, donde el niño adquiere un aprendizaje inconsciente mediante la absorción de todo lo que ocurre en su ambiente de una forma natural, sin esfuerzo.
Periodos sensitivos
Este periodo es aquel en que el niño muestra sus capacidades e intereses de forma natural, adquiere habilidades y tiene entusiasmo por aprender una determinada área. Para facilitar el aprendizaje en este periodo, el Método Montessori establece la importancia de que el niño se encuentre en un ambiente adecuado a sus necesidades y, sobre todo, bajo la observación de un adulto que le ayude a sacar provecho de todo el potencial.
Ambiente preparado
Como hemos comentado, encontrarse en un ambiente preparado y diseñado para fomentar el auto aprendizaje, es un principio fundamental del Método Montessori. Es importante que el ambiente pueda ayudarle a desarrollarse y a crecer, y que le proporcione la seguridad que necesita para llegar a ello.
Materiales Montessori
Dentro del ambiente, el niño contará con materiales Montessori, los cuales le permitirán experimentar sensorialmente, con el objetivo de desarrollar su conocimiento y su pensamiento abstracto.
Rol del adulto
A parte de todo lo mencionado, el Método Montessori también determina que el rol del adulto es importante para guiar y acompañar al niño en su aprendizaje. Así bien, al adulto lo conocemos como guía, y actuará como observador para fomentar el desarrollo personal del niño, adaptando el entorno al niño/a, mostrándole conocimientos, siendo un modelo de respeto, así como una ayuda en todo lo que el niño o la niña requiera, sin suponer obstáculo a su desarrollo.
Conoce EducoMontessori
En EducoMontessori promovemos una educación de calidad, que tiene como foco el desarrollo integral de los niños y niñas. Creemos en la importancia del trabajo de la inteligencia emocional en el aprendizaje, así como de permitirles a los niños y niñas que exploren su alrededor, que indaguen en las posibilidades del movimiento y que descubran por sí mismos el mundo que les rodea, qué parte tienen en él y qué pueden lograr dentro del mismo. En definitiva, buscamos promover en los niños y niñas un aprendizaje para la vida, dotándoles de herramientas con las que podrán no solo adquirir conocimientos académicos, sino habilidades que les permitan desenvolverse en el futuro como adultos íntegros.